Todos los vehículos de motor tienen numerosas cavidades en la carrocería y los bajos que no son visibles desde el exterior. Reducen el peso total del vehículo y sirven para drenar el agua. Para evitar que se produzca corrosión con el paso del tiempo, los vehículos nuevos están provistos de conservación de cavidades. Esto se debe a que el óxido puede causar daños duraderos en la sustancia del vehículo.
La protección de cavidades (HRK) es la protección contra la corrosión en las cavidades de vehículos o máquinas. Con los productos de protección de bajos (UBS) se evitan las influencias corrosivas en las zonas accesibles.
La conservación de cavidades consiste en aplicar una grasa o cera anticorrosión en las cavidades de la carrocería. Es importante llegar a todas las zonas afectadas. Si ya existen puntos de óxido, se recubren con las sustancias. Esto impide el contacto directo con el oxígeno. De este modo, el recubrimiento con los productos protectores de PFINDER evita que se siga oxidando.
Ofrecemos la protección de cavidades óptima para cada fabricante de vehículos. Para ello, recurrimos a la simulación digital de la conservación de cavidades. De este modo, contribuimos a reducir los costes de proceso en la industria automovilística y optimizamos el consumo de material incluso antes de la construcción de prototipos o del inicio de la producción.
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